(I)
El brillo de la roca, distante, fascina.
Ve un paisaje nuevo, pintándose en cada esquina.
Como espiral de colores, va en constante relevo,
Todo lo que se imagina, lo imagina de nuevo.
(II)
Ya está, ya es, Ya no pueden entrar.
Nadie derribará tus muros, tu corazón late en paz.
Firme, duro, otra vez reirás.
Vuelven las mismas mentiras,
Patinando en la verdad.
Desde mi piel, hasta mi centro,
Corazas de hielo, hirviendo por dentro.
(III)
Ya levanté las cartas del suelo,
Salió el sol en el invierno de ayer,
No siento miedo de morder tus anzuelos,
Perdí mi tiempo evitando perder.
El deseo lo escondí en la ignorancia,
Y me engañé en un placer perjudicial,
Mis mentiras carecían de elegancia,
Me estaba ahogando en un mundo artificial.
Me ahogué buscando los momentos perfectos,
En cada intento se me helaba la piel,
Vivir sin perseguir, un destino predilecto,
Está bien.
(IV)
El aroma viejo de mis sábanas, me hizo sentir joven,
Tu rechazo me hizo sentir dulce,
Tu rechazo me hizo sentir dulce,
Me hiciste saber que el tiempo es valedero,
Y no es nada bueno, traspasarlo invisible.
Voy a amarte apenas cruces esa puerta,
Será amor también, la lágrima de la despedida.
Dulce café será tu mirada,
Que acaricia en el aire la mirada mía.
.:BRY:.